Un día te levantas y estás muy contento por las ventas que has logrado y porque cada vez llegan más clientes. Sientes que estás en la cima del mundo, pero cuando llegas a tu oficina, te das cuenta que ya no tienes suficiente recursos para continuar la operación.
Esta historia aunque no lo creas es más normal de lo que piensas. Vender más, no necesariamente significa que tu cuenta bancaria está cada vez grande, por lo menos en el corto plazo; y si pasa el tiempo y tu situación no mejora, puede ser que tengas la el mismo problema que las empresas que han tenido que reestructurarse.
Aunque no hay manera de decirte en un post de un blog como solucionarlo, nosotros te apoyamos como implementar el sistema de crecimiento colectivo para ajustar el rumbo.