Después de más de veinte años de experiencia habiendo trabajado en empresa pequeñas, medianas y grandes puedo decir que no existe una sola fórmula del éxito. Específicamente respecto a lo relacionado al conocimiento, he tenido la oportunidad de trabajar con empresas que tomaron la decisión consiente de implementar sistemas de calidad certificados, y otras que tomaron la decisión de no hacerlo. Para ambos casos, hay empresas exitosas como otras que no lo han sido tanto. Esto nos lleva a pensar que no existe una razón de peso para implementar algún sistema que requiera documentar los procesos de las organizaciones. Incluso puedo decir que he tenido discusiones con líderes que defienden de manera sólida la decisión de no documentar procesos organizacionales.
Independientemente de la posición, hay hechos que no son refutables. Por un lado, toda persona cuando algo no está funcionando bien, toma un lápiz, un marcador o un computador y construye un diagrama para entender lo que está pasando, y lo que debería pasar. Por otro lado, cuando alguien quiere impulsar el crecimiento de su empresa, dibuja, diseña o describe nuevos productos o servicios que puedan ser de interés de sus clientes actuales o potenciales. Incluso cuando se quiere transmitir un mensaje al equipo de trabajo, se construye material para captar la atención de las personas por diferentes medios. En conclusión todas las personas construyen conocimiento, pero solo algunas logran capitalizarlo sin re-procesos y menos logran fomentar la evolución ordenada y enfocada en la mejora.
Pero antes es importante definir claramente que es el conocimiento empresarial. Para nosotros el conocimiento empresarial es la descripción del propósito organizacional representado en las cosas que hace, y en el como lo hacen. De esta manera, el conocimiento empresarial, y más aún el conocimiento colectivo está constituido en tres pilares:
Cada pilar no es menos importante que los otros porque es justo su relación lo que diferencia a una empresa de otra. Incluso empresas en el mismo sector con los mismos productos tendrán diferencias que pueden ser explicadas basadas en cada uno de estos pilares.
De esta manera en JC Advisors hemos creado el sistema de crecimiento colectivo. Este sistema está soportado en tres grandes pilares: En el grupo de OKRs estratégicos (Son los objetivos y resultados claves capaces de incluir el resultado de las empresas), la base de conocimiento colectivo, y en el modelo de rentabilidad basado en el resultado de los OKRs estratégicos.
A diferencia de otros sistemas de mejoramiento continuo como puede ser ISO9001, sistema de calidad total, Six Sigma entre otros, el sistema de crecimiento colectivo construye un tablero de desarrollo continuo y colectivo donde se diseñan los procesos claves, y donde todos los actores pueden proponer modificaciones en la medida que nuevos aprendizajes emergen de la misma ejecución del proceso.
Para el sistema de crecimiento colectivo, la base de conocimiento es un medio de comunicación donde personas nuevas logran alcanzar al grupo de manera rápida, donde el grupo tiene la posibilidad y el incentivo para proponer mejoras, y donde las mejoras acordadas son implementadas por toda la comunidad.
De esta manera, los ciclos de mejora se acortan, las personas se sienten dueñas del proceso, y sobre todo sienten la satisfacción del resultado alcanzado por el equipo.
Herramientas tecnológicas para implementar estos procesos hay muchas en el mercado; pero lo que hemos encontrado a lo largo de este camino, es que al inicio es muy importante tener a alguien que ya haya vivido el proceso de la misma manera que las personas que se quieren ponerse en forma contratan a un entrenador. En algunos casos ese entrenador acompaña al atleta de por vida, en otros casos es suficiente un tiempo prudente para lograr construir el hábito.
Si consideras que eres todo un atleta empresarial, contáctanos ahora y empieza este camino que acelerara el crecimiento y rentabilidad de tu organización.